Evaluación de la escena
y del accidente
En una situación de emergencia,
donde haya que asistir a una víctima, es fundamental el cuidado inicial de la
misma. Para que se lleve a cabo una primera ayuda pronta y efectiva, el
auxiliador o first responder (primer respondiente) debe ser capaz de reconocer
la presencia de una emergencia médica. En este artículo analizaremos en qué
consiste hacer una evaluación de la escena del accidente y del accidente en sí.
Evaluación de la escena
del accidente (cinemática del trauma)
Una vez que se reconozca esta
situación, el primer respondiente debe decidir si tiene que socorrer al
accidentado. De optar por ayudar a la víctima, lo más importante es no entrar
en pánico y conservar siempre la serenidad. Dentro de la urgencia debe haber
tranquilidad y calma, de lo contrario el auxiliador puede proceder
incorrectamente al tratar de ayudar al accidentado y agravar la situación. Una
vez preparado el socorrista, se procede a llevar a cabo ciertos principios
iniciales de acción ante la situación de emergencia. La primera actitud que
debe adoptarse en el lugar del accidente es evaluar los riesgos que puedan
poner en peligro a la persona que brinda los primeros auxilios, los riesgos del
entorno y las características del lugar. En caso de detectarse algún peligro
potencial, debe esperarse la llegada de los servicios de auxilio
especializados. En esta etapa, también se analiza la causa probable del
accidente. La cantidad de víctimas y la gravedad de las mismas, y toda otra
información que se recoja en el lugar, pueden ser útiles a la hora de informar
el suceso.
Pasos a seguir:
• Pedido de ayuda
Cualquier persona puede ayudarlo
a pedir auxilio, coordine esta acción. El socorrista debe informar:
1. Lugar exacto del incidente.
2. Tipo de incidente.
3. Riesgos potenciales.
4. Cantidad de víctimas.
5. Gravedad de las víctimas.
6. Necesidad de recursos adicionales.
• Equipos de protección personal (EPP)
Los EPP son equipos que se
utilizan para proteger la integridad física del socorrista durante las
actividades que puedan suponer riesgos potenciales a su persona.
EPP básicos: - Guantes de látex descartables. - Máscaras de
protección facial. - Anteojos de protección. Evaluación del accidente Se debe
evaluar cuál es la situación del accidente y prevenir posibles complicaciones:
• ¿Cuál es la situación? Estado
actual: lo que ve el socorrista y lo que relatan testigos.
·
¿Qué rumbo toma? Análisis de potencialidad o de cómo la situación puede evolucionar
(combustible derramado, fuego, tránsito de vehículos, etc.).
• ¿Cómo controlarla? Elegir
medios para controlar el problema, pedir ayuda y prevenir una complicación del
accidente.
• Al llegar a la escena de
emergencia, es muy importante que el rescatador efectúe una evaluación general
del área. Esta evaluación general de la escena de emergencia no debe tomar más
de 10 segundos e incluye:
• Posibles peligros que puedan
afectar al rescatador o a la víctima. Por ejemplo: cables eléctricos tendidos
cerca de la víctima, fuego en algún vehículo, camiones volcados con cargas
peligrosas, emanaciones tóxicas y de gas, incendio y construcciones/edificios
por colapsar, entre otras situaciones adversas para el socorrista. El
rescatador no debe exponerse a ninguno de estos peligros.
• Los posibles mecanismos de la
lesión o de la causa de la enfermedad repentina sufrida por la víctima: una
contusión o lesión craneal en una víctima puede ser explicada por un accidente
de tránsito, en el cual se sospecha golpe directo al cráneo con el cristal
delantero del automóvil. En otra situación, la presencia de un envase tóxico.
• La cantidad de accidentados
involucrados en la escena de emergencia.
a) Análisis primario
Procedimiento fundamental para conocer la gravedad de las heridas y determinar
los pasos a seguir en materia de primeros auxilios. Consiste en:
- Verificar el nivel de consciencia de la víctima.
- Liberar las vías aéreas (respiratorias).
- Verificar la respiración.
- Verificar los latidos del corazón.
IMPORTANTE:
*rpm (Respiraciones por minuto)
b) Análisis
secundario Procedimiento mediante el cual se analiza la extensión de
todas las heridas recibidas, la pérdida de sangre, fracturas y otras lesiones.
Consiste en:
- Observación general, de la cabeza a los pies de
la víctima.
- Interrogar a la víctima (si es posible).
- Interrogar a testigos (en caso de haber).
1) Al
realizar el examen estándar de cabeza a pies, si la víctima está inconsciente
el socorrista debe: revisar la cabeza (cuero cabelludo) y las regiones
occipital, parietal y frontal.
2)
Revisar la cara del paciente: revisar la región orbital, el hueso cigomático
(pómulos), el vómer (tabique nasal) y la nariz, el maxilar, la mandíbula y
comprobar si se ha producido una otorragia (hemorragia en el oído).
3)
Revisar la zona posterior, anterior y lateral de cuello (antes de colocar el
cuello cervical).
4)
Revisar los hombros (si hay deformidades).
5)
Revisar la parte anterior y lateral del tórax, clavícula, esternón y costillas.
6)
Revisar el abdomen.
7)
Revisar la zona anterior y lateral de la pelvis y la región genital.
8)
Revisar las extremidades inferiores; detectar la presencia de pulso distal, la
capacidad de movimiento (motricidad), la perfusión y la sensibilidad.
9)
Revisar las extremidades superiores; detectar la presencia de pulso distal, la
capacidad de movimiento (motricidad), la perfusión y la sensibilidad.
c) Evaluación constante
La evaluación constante se realiza durante el traslado del paciente. El
socorrista debe evaluar en forma constante los signos vitales y el aspecto
general del paciente. La recomendación es en una persona inestable: evaluar
cada 3 minutos, y en caso de una persona potencialmente inestable y estable:
evaluar cada 5 minutos.
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